martes, 20 de mayo de 2008

El Hombre en estado de Inocencia




"Y Vio Dios cuanto había hecho, y era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana del sexto día" gn 1:31


Dios creó a Adán a su imagen y semejanza y por esta razón el cáracter moral de la nueva creación era justo y recto, los primeros padres de la raza humana eran buenos y el mal no tenia lugar en ellos. A esta maravillosa situación de Adán y Eva se le llama " Estado de Inocencia"


En esta condición el hombre reflejaba plenamente la manera de ser el Creador, con una personalidad inteligente, responsable, libre y capaz de dominar la creación conforme al encargo divino. El Hombre tenía una inclinación natural al bien como una persona santa. Cierto es que mucho de esto se ha perdido pero también es verdad que qeuda aún mucho en el ser humano, tal como lo podemos apreciar día a día en la vida de los hombres.


En este estado de inocencia Adán y Eva tenían una comunión íntima y perfecta con Dios. De esta relación les venía la bendición de un espíritu recto, un alma capaz de dominar y dirigir correctamente las emociones y pasiones y de los primeros padres se muestra cuando se encuentran libres de verguenza aun cuando estaban desnudos. Ellos eran libres del pecado que, más tarde trajo otra manera de pensar y actuar, ajena a la pureza con que Dios los había creado.

Gracias a Dios por Cristo en quien el ser humano puede ser salvado y restaurado, recuprandose así la santidad con la cuan fue creado.

miércoles, 7 de mayo de 2008

El Hombre como Persona Responsable


¨Vosotros Hermanos a libertad fuisteis llamados, solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servios por amor unosa a los otros".


La Libertad es un derecho para cada persona, pero también es una responsabilidad. Y aunque esto no siempre se entiende así esta fuera de toda discusión. Lastimosamente, en estos tiempos se enfatiza mucho los "derechos humanos", pero muy poco las "responsabilidades humanas" por otro lado se habla de tolerar conductas que no solamente son ajenas al bien común sino a la ley natural de Dios, lo cual es gravísimo para el presente y futuro de la raza humana.


El hombre está llamado a la responsabilidad porque tiene facultades para decidir y puede elegir conforme a su voluntad. Pero de su elección no depende únicamente su propia vida, sino también la vida de los que lo rodean. Sin embargo, lo más importante es que además de su vida en esta tierra, también está en juego su destino eterno. El hombre está facultado para trazarse un camino a la condenación eterna o a la gloria celestial en Cristo.


El hombre es responsable tanto de las ideas y criterios que va adoptando en su vida, como de las virtudes o vicios a los que van habituándose día a día. Es responsable, también de lo que lee, mira, come, cuánto duerme, etc. y de las costumbres que adopta y de las consecuencias que éstas acarrean.


El Hombre es libre porque puede ejercer su voluntad, solamente que como dice la palabra del Señor, no debemos usar esa libertad como ocasión para pecar.