miércoles, 27 de agosto de 2008

Enviar A: DIOS


Sera difícil creer que uno puede escribir a Dios, bueno solo pensaré que El está al otro lado de la pantalla y esperar que rápidamente me responda. Esta es una carta especial; es una carta a Dios, en quien deposito mi corazón y mis anhelos. Reconociendo mi condición de miseria, quiero sentir que Dios está leyendo esta carta.

Amado Dios:

Eres inimaginable presiento que lo que existe y lo que ven mis ojos no se comparan a la belleza que puedas poseer, tampoco busco comparaciones todo lo hiciste perfecto y con un propósito especial. Es así como puedo existir, solo gracias a ti, por ese amor en darme la vida y sin esperar que yo pueda responderte, quisiera contarte un poco de mi vida, no te angusties si no hice siempre lo correcto, la falta de seguridad y confianza en ti me hicieron caer muchas veces en peligro, ya que a veces solo deseaba seguir mis principios y poder alcanzar todo por mis propias fuerzas.


Ahora tengo 22 años, he recorrido un camino difícil, esperando que cada día pueda ser mejor a veces olvidándome de ti, qué difícil es seguir avanzando creyendo estar sola y sin darme cuenta que tú estabas a mi lado, solo un corazón endurecido se niega a sentir esa compañía, siempre esperaba estar cerca de ti, verte en la flores, escucharte en el sonido del viento, que resplandecieras en los rayos del sol pudiendo la naturaleza testificar del amor tuyo. No sabes la ganas que tengo de seguir conociéndote aun me falta por aprender a amarte, a respetarte, a considerarte en mis decisiones, y sobre todo a esperar tu pronta respuesta. Una respuesta a la vida, a lo que pueda hacer con todo lo que tengo; mi servicio, mi familia, mi profesión, mis talentos y mis posesiones, todo te lo entregó hasta lo más intimo de mi corazón puedan ser escudriñados por ti. Solo quiero quedarme con fuerzas para seguir gastando de lo mío por amor a otros tengo la paz de que tu estas guiando mis pasos, por el momento no es necesario mas nada solo estar más cerca de ti.


Gracias Dios por escogerme, por ser esa luz del mundo; que haga resplandecer una esperanza de vida, mostrándome a un Dios de amor, por haberme dado la vida y poder recibir el regalo de salvación sin ella no podría describir lo que es amar , ya que es entregar todo sin recibir nada a cambio , donde no existe mayor amor que hayas dado tu vida por mí,


A un Dios de consuelo y refugio, desde mi infancia percibí el dolor, pensando que no existía medicina para esta enfermedad, acudí a tus cuidados y sabía que estaba segura en ti, son incontables las experiencias pero siempre dejan algo porque seguir aprendiendo, sin consuelo a la adversidad es fácil desviarse del camino, sin embargo mi perseverancia en tu búsqueda hicieron que siempre te encontrara,


A un Dios de paz, no podría imaginar una vida llena de conflictos, aprender a perdonar es lo que siempre busco en ti, no es fácil vivir en paz en un mundo lleno de orgullo y ambición,


A un Dios de alegría, mi carácter se identifica mucho en esta cualidad, esperando que mi adoración te muestre lo mejor de mí y regocijarme en todo lo que haces en mi vida y he aprendido a darle la mejor cara la circunstancias, esperando que tu llenes de gozo mi corazón


Y a un Dios de bendición, es lo que a diario voy experimentando sin merecer los preciosos regalos de tienes para mí, me faltaría mucho en nombrar las cosas y personas que bendicen mi vida pero sé que están muy guardadas en mi corazón.
Son solo 22 años, aun faltan muchos más por agradecerte, pero estas aquí conmigo y espero pronto lo que va a continuar, no imagino lo que puedas mostrarme pero te entrego todo lo que tengo para que seas tú el que se exalte y no mis esfuerzos.


Te escribía para contarte un poco de mi y también estar en contacto, no te alejes de mí no imaginaria una vida sin ti, esperando que sigas hablando a más corazones como lo has ido haciendo en el mío…


Te envío muchos besos, deseando también algún día poder abrazarte…..

lunes, 4 de agosto de 2008

Vencer al Mundo



“Al que salga vencedor le daré derecho a comer del árbol de vida que está en medio del Paraíso de Dios” Apocalipsis 2:7b

Muchos jóvenes viven frágilmente sus vidas, se dejan llevar por lo que ven, por lo que dicen y por lo que sienten... Sin embargo Pablo en sus cartas menciona acerca del Vencer al mundo:


Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe 1 Juan 5:4



¿Cómo esto afecta en el diario vivir de un cristiano?.. Un verdadero cristiano vence las tentaciones y peligros de la vida que obstaculizan nuestra santidad e integridad. En la Biblia dice que Dios es Santo por lo cual debemos imitarlo y ser firmes en nuestra fe sin dejar que otras cosas impidan nuestra relación con nuestro amado Padre.
En este versículo solo hay una PROMESA para aquellos que son Vencedores del mundo...” Derecho a comer de árbol de la Vida”, este árbol fue plantado en medio del huerto del Edén con propiedades especiales para sustentar la vida eterna, es muy probable que Adán y Eva disfrutaban de este fruto con lo que sustentaban sus vidas. Sin embargo, perdieron de esta bendición al dejar que el pecado consumiera su santidad y relación con Dios.
Por esta razón que no debemos dejar que nuestras debilidades estén sobre nosotros sino descartarlos y vivir diariamente en plenitud con Dios. Que difícil, por un momento pensemos y como dejamos que nuestra carne manipule nuestras vidas, y vivimos conforme a nuestros principios y deseos, olvidando ser un Vencedor que equivale a ser un verdadero cristiano.
Dios busca solo aquellos que Vencen al mundo y El les guarda un sitio especial. No es tan sencillo como creemos, depende mucho de lo que estamos buscando diariamente; si es un buen título, un buen trabajo, una buena esposa(o), dinero, éxitos, etc. pero donde esta Dios? Lo dejamos a kilómetros sin pensar que su cercanía nos daría mucho más que las cosas terrenales.
Pienso en su amor y su entrega total en la cruz, Jesús Venció al Mundo, al diablo, muriendo sobre todo pecado que existiera en la tierra, nos dio una alternativa sólo creer en su cruz y vivir conforme a su palabra.
Ser un verdadero cristiano es ser Vencedor, que gana la batalla contra el pecado. Buscando comer del árbol de vida que es Dios y vivir sabiamente sin desperdiciar nuestra juventud en las cosas superficiales del mundo.