lunes, 11 de enero de 2010

Julissa Matias Flores
Ministerio de Jóvenes

Comencé el Ministerio con Jóvenes hace 3 años, con muchos cosas por aprender cada día, pero Dios siempre ha usado mi vida para poder dar a otros.
La macro se comenzó con muchos cambios, asumí el liderazgo, teniendo una edad minina a comparación de los líderes que ya estaban, fue momentos de desafío y confianza en Dios, había muchas cosas que no sabía pero Dios me dio la palabra y sabiduría para poder guiar al grupo.
Un pasaje que queda marcado en mi vida y en búsqueda personal con Dios:


“He aquí tu amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría”
Sal 51:6

Donde haya verdad, Dios dará sabiduría, es así como Dios ha ido levantando y ordenando el grupo.

- El grupo ha tenido una serie de transformaciones, muy fuertes y también con mucha bendición.
- Actualmente tenemos 12 células, tenemos un equipo de muy jovencitos tenemos mucha carga por esta generación que se está levantando con mucha necesidad de Dios.


La visión para este año:

- Predicar el evangelio de Jesús, con las característica s en las que los jóvenes se mueven:
Universidades, institutos, parques, losas, viajes misioneros
- Que cada joven viva genuinamente el carácter de Cristo y lo refleje en su vida cristiana.
- Tener células edificadas en la palabra, oración y servicio.
- Que cada joven tenga la conciencia y compromiso de ofrendar y diezmar.
- Que cada líder puede reproducirse en otros y así levantar más jóvenes apasionados por Dios.


Mi visión personal:
- Buscar una vida de adoración que agrade cada día mas a Dios
- Desarrollar una disciplina espiritual, en oración en palabra y en mi vida de servicio.
- Emprender grandes cosas: Mi carga no es solo con algunos jóvenes es con toda una generación, que una vida sea la salvación de muchos.
- Desarrollare mi llamado con las misiones, a través de relacionarme y contactarme con iglesias que necesiten apoyo y preparación en nuevos líderes jóvenes.
Hay lugares donde mi corazón arde por compartir: Pucallpa, Iquitos, Huánuco, Arequipa y donde Dios me ilumine en el camino.


El Trabajo para Dios no es sencillo, demanda de mucha entrega de mucha pasión, no dejemos pasar el tiempo, levantémonos a impactar a jóvenes. Sembremos y multipliquemos y llevemos mucho Fruto , el fruto de Dios que permanece