lunes, 28 de febrero de 2011

Para mi Amiga Misionera



Soy Julissa, de Perú, Muchas gracias por tus oraciones para Cuba, realmente Dios nos ha regalado un viaje hermoso y lleno de bendiciones. en este tiempo he aprendido mucho de la familia cubana, han mostrado mucho de Dios en sus vidas y no hay mayor gozo que verlos felices y llenos de Dios. Estuvimos visitando 15 iglesias de las 25 que hay en Cuba, realmente hemos tenido viajes muy largos y dolorosos ya que las condiciones del carro no eran las adecuadas para viajes largos, pero frente a todo esto Dios nos iba dando de sus fuerzas y de amor por la gente. Pero la fuerzas se renovaban cuando llegábamos a cada iglesia y ver como los hermanos nos esperaban ansiosamente en conocernos y escucharnos.
Estuvimos muy bien atendidos vimos la provisión de Dios multiplicando el alimento en los hogares, recuerdo que estuve en la casa de uno de los pastores donde no había leche, no había agua, pero lo que abundaba en casa era la fe. Cada día era una experiencia con Dios en ver como el proveía del sustento. Gracias a esto aprendí que mi necesidad física no puede ir primero que mi necesidad espiritual.
Entre muchas cosas más Dios nos ha mostrado de su amor y su cuidado pero no puedo dejar de pensar en ese amor que los hermanos cubanos tienen unos con otros y hacia Dios, es un amor en total dependencia y sumisión.
Deseo volver pronto, estoy orando por Cuba por ese avivamiento que anhelan ver, muchos obreros tienen la convicción que Dios hará algo sorprendente con ellos y no quieren salir, quieren quedarse para estar y ver que Dios actué. Es muy grande el amor de los cubanos por nosotros y el mundo que en medio de su dificultad de salir ya están orando por enviar a misioneros a otros países que tremenda fe mis lágrimas cautivaron más mi corazón.

Sin embargo también hay mucha necesidad, los hermanos cubanos y el pueblo de cuba, nos necesitan, oran por tener una biblia, oran por escuchar de Dios muchos de los que evangelizamos aceptaron a Jesús en su corazón, muchos dejan de lado todo por ser como Cristo, están deseosos de saber esta historia que puede cambiar sus vidas. Estemos orando por ellos que sigan fieles y sigan ordenando sus vidas porque la cultura cubana es muy difícil es necesario de mucha oración para que todo cambie.

Muchas Bendiciones para ti amada Maritza, tu ejemplo y palabras han sembrado en corazones muy jóvenes para la obra misionera, esperamos pronto sabes más de ustedes nuestros amados misioneros que llevan de Dios a lugares que aún no ha llegado un rayo del evangelio.
Besos y cuando estés por Perú no dudes en avisarme
Te quiero mucho y gracias por el globo del mundo, lo tengo abrazado todas las mañanas espero no se reviente jejeje.
Julie