Deseo en estos días escribir de las experiencias vividas en Cuba, estuve en este bello país en febrero, aún recuerdo el día que ingrese, llevando biblias y materiales evangelísticos para repartir a la gente de Cuba. Cada material fue realmente recibido con fe con mucho amor todo lo que habíamos llevado había impactado a la gente. Es mi deseo que muchos pueden tomarse un tiempo y reflexionar en las cosas que tenemos fácilmente en nuestras manos, es momento de empezar a valorar la biblia, desde hace mucho tiempo o yo diría que no había visto a gente rogando y llorando por una biblia, este libro es el regalo mas importante para un cristiano en Cuba, no es fácil de acceder a ella ya que son caras y muy escasas.
Estuvimos visitando una iglesia en la ciudad de Camaguey, muy humilde en infraestructura, con pocas sillas, faltando cosas tan esenciales que podrían embellecer la casa de Dios y nos dimos con la sorpresa que las biblias que habíamos llevado para los hermanos se lo habían entregado a los que recién se habían bautizado en esa semana. Habían hermanos que esperaban mucho tiempo por una biblia, pero decidieron dar al que recién estaba comenzando en la fe.
Esto cambio mi corazón en disposición a aprender a dejar de lado nuestras necesidades y suplir al que más lo necesita.
En mi corazón hay un amor por los cubanos, cada detalle en su vida confirman que Dios siempre esta para nosotros, dispuesto a responder a nuestras necesidades, dispuesto hacer cosas milagrosas en nosotros, solo existe una diferencia entre nosotros con ellos que la fe de un cubano nace de una vida espiritual profunda íntima e intocable, no hay mayor satisfacción que estar llenado del Espíritu de Dios.
Estuve meditando y entendiendo que es necesario muchas veces las dificultades para comprender el amor y el poder de Dios en nosotros. Es fácil caminar un día con el bolsillo lleno para cualquier necesidad, pero es difícil cada día someter cada necesidad a la voluntad de Dios y pedirle ¿ Que es lo que hoy hará Dios en mí? .
